Se defienden comerciantes de Orizaba

Se defiende de los arteros ataques del ayuntamiento de Orizaba

GRANDES MONTAÑAS
11/Febrero/2010 / MIGUEL HASSAM / Orizaba
Van por el que la hace de Alcalde de Orizaba, un tal Juan Manuel Diez, que ataca y pretende eliminar a los comerciantes del Mercado Zapata para favorecer sus intereses privados en un nuevo supermercado de esos tipo gringo donde esquilman a los compradores con mercancia chatarra y donde se le ubica como uno de los principales socios privados.

Es "Vox populi" o comentario popular que los arreglos a la avenida Circunvalación y la ampliación de la calle aledaña al panteón municipal obedecen a favorecer el tráfico vehicular hacia ese nuevo negocio del responsable del gobierno municipal, ese tal diez,  a quien se le reprocha orientar las obras o hacia su beneficio privado o hacia endurecer el bando de gobierno a fin de sangrar con más multas a los orizabeños. Una de las últimas hazañas ha sido reprimir a los niños "grafiteros" amenazándolos con cárcel si pintan sobre monumentos históricos, mientras él, no los pinta (ño cual tiene compostura) sino que los derriba como hizo a la Iglesia de San Gertrudis y ahora pretende hacerlo con la ex-fabrica ¡Ver para creer!

Cabe señalar que para lograr la ampliación de la calle aledaña al panteón municipal, no tuvieron empacho, en sacrificar muchos metros cuadrados de innumerables fosas, por lo que los ciudadanos ya la bautizaron como la "Calzada de los muertos", pero además no tuvieron empacho en derribar parte del edificio histórico perteneciente a la antigua Iglesia de San Gertrudis, causando un irreparable daño a los monumentos históricos que dan relieve, fisonomía  e identifican a Orizaba como una ciudad colonial y de gran significación histórica. Pero eso... ¡les vale! a la autoridad, asi lo manifiestan vecinos y ciudadanos, que están hartos de que estas personas solo tenga signos de pesos en sus ojos para lujoso y nada cristiano provecho.


Es notorio que ninguna autoridad ha tenido ni hoy ni desde hace muchísimos años la capacidad de construir los mercados populares que necesitan los ciudadanos, y todas las autoridades presentes o pasadas han privilegiado supermercados tipo gringo que recogen en costales el dinero de los habitantes de la región a cambio de mercancia chatarra y se los llevan, esos costales repletos de dinero, a otras regiones o países empobreciendo la localidad.

Lo que debería hacer la autoridad municipal actual es priviligeiar a los comerciantes autóctonos que son inversionistas pequeños pero que en conjunto son de gran importancia para la economía y el desarrollo social del valle de Orizaba.

El ayuntamiento actual de Orizaba, al estar en poder de ineptos incapaces de construir nuevos mercados, tuvo la aberrante idea de querer acondicionar como mercado un edificio protegido como monumento historico, un edificio del siglo XIX que ni fue diseñado para mercado ni puede ser adecuado para ello sin destruirlo.

Las necesidades actuales de um mercado requieren de un edificio nuevo que atienda los requerimiento de la época tal como lo podría diseñar cualquier estudiante de arquitectura e ingeniería.

Sin embargo la autoridad vuelve a equivocarse y planea construir un ¡Estadio de futbol ¡Hágame usted el favor! ¡Para un juego de la patada¡ y sólo para satisfacer los complejos lúdicos de fanáticos y de una sociedad mediatizada, en lugar de construir mercados u hospitales escuelas que tanto necesitan los habitantes.